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LIC. MICHEL BARDALES GARCÍA - Especialidad de Lengua y Literatura - Profesor del Área de Comunicación. Poeta, escritor y maestro difusor de la Literatura Amazónica. - Correos: setilx@hotmail.com / arpaganus@gmail.com

sábado

EL POETA Y LA MONEDA GASTADA

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“EL POETA Y LA MONEDA   GASTADA”
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Lleno de enojo y de tres sentimientos prohibidos,
decidí escaparme hacia la humilde casa
del viejo pozo fabricante de nubes.

Ahí estaba.

- ¿Poeta? -

- ¿Moneda? -

¡Ahí estábamos!

¡Yo!... Poeta exiliado de sí mismo.

¡Ella!... Moneda que no fue lanzada
porque ya se había acabado el amor.

Nos sentamos juntos al borde del pozo.

De ese personaje que dormía profundamente
en esa historia olvidada donde ya nadie lanza monedas
pidiendo encontrar el verdadero amor.

Conversamos por horas
y recordamos las historias del poeta sol.

De aquel jinete de almohadas
que solía recorrer los caminos repartiendo esperanzas
a las marchitas flores que casi mueren de ilusión.

Y de aquellas monedas
que se lanzaron al tiempo
para pedir que esos corazones se llenen de fortaleza
y nunca caigan en las penas del desamor

Lloramos, reímos, recordamos
y hasta creamos una historia sin necesidad de mi lápiz aprendiz.

Nos miramos… Sonreímos… ¡Nos paramos!

¡He aquí frente al pozo! – dijimos juntos con emoción.

 - ¡Yo! Poeta exiliado de corazón marchito
vengo aquí para renovar mis letras
con un nuevo nombre para dedicar a mis historias. –

- ¡Yo! Moneda gastada y oxidada en esas aguas
a las que me lancé para pedir por un amor
que me olvidó y se atrevió a llegar a su fin. -

¡Hoy me uno y hago alianza con este poeta exiliado! –

Nos miramos… sonreímos… cerramos los ojos
y posándose en mi mano creadora
se lazó junto a mi voz.


- ¡Deseo! – dijimos juntos tarareando una esperanza.

Se lanzó al pozo que abría su boca despertando
de ese sueño que una vez escribí como profecía:

“Que poeta y moneda en mano
llegarán a ti con el corazón sangrando
y serás tú quien les cumpla ese último deseo
que les darás antes de tu último respiro.”

¡Abrí los ojos!

Y ahí estábamos.

Poeta y moneda.

En un lugar llamado “realidad”.

Nos miramos… sonreímos… y supimos realmente lo que debíamos ser.

¡Yo! Poeta diseñador de mi propia historia.

¡Ella! Moneda antigua que simboliza mi promesa
de seguir mejorando y buscar con mis propias acciones
a esa felicidad que me he negado a encontrar.


(SETIL DE BARGAM)