UN MUNDO PARA DOS

De Michel Bardales García.

Tenías tanto miedo de enamorarte que preferiste vivir nuestro amor solo dentro de mis floridos renglones donde habitan alegres girasoles y adorables estrellas cantarinas.

Una noche, ambos nos deseamos un dulce sueño y el manto de Morfeo nos envolvió y transportó a un pequeño planeta muy cerca del asteroide B 612. En ese lugar expondríamos todo lo que hasta ese entonces habíamos recitado en un delicado papel.

—¿Me amas de verdad, mi poeta? —preguntaste porque tu corazón aún estaba frágil y curándose de esas cruentas heridas provocadas en esa guerra del desamor.

—Mis manos te escriben —le dije mirándola amorosamente—. Mis ojos te adoran. Mi voz te canta. Mis pies buscan tu camino. Mi mente te sueña y mi corazón remodeló todo su interior con hermosos murales exhibiendo la belleza de las mariposas azules.

—Pero aún estoy aprendiendo a amarme —expresó la hermosa musa de los girasoles.

—Entonces, ¿para qué es el amor? —Le dije abrazándola con ternura— El amor es enseñar a vivir a plenitud y guardar parte de ese amor para nosotros mismos. Amar de verdad es complementarse y vencer juntos los miedos.

—¿Pero me tendrás paciencia? —preguntó  recordando sus manías.

—No tengas miedo, mi amor —Le respondí—. Cuando uno ama de verdad: las diferencias solo se vuelven hermosos retos que uno va conquistando cada día.

—¿Me enseñarás a volver a creer en el amor? —preguntó abrazándome tan fuerte porque el sol ya estaba caminando hacia nosotros.

—Cada día, mi hermosa mariposa azul —le respondí besando sus manos—. Despertemos y corramos a encontrarnos  para darnos ese anhelado beso  que iniciará nuestra real y romántica historia  donde las estrellas cantarinas estarán deseosas de presenciar.

¡Despierta, mi tierna inspiración!... Es hora de despojarnos de ese vil pasado y luchar por nuestro versado amor.

 

(Imagen de Comfreak en Pixabay)