CANSANCIO

CANSANCIO

¡De escribir poemas me he cansado!

Mis manos están agotadas
y su amistad con mi lápiz creador de mundos
se ha desvanecido con ese encanto que se convirtió en dolor.

¡Nada sirve!

Mis voces tienen la sangre que he derramado
con cada expresión que mis sentidos
hicieron para engañar.

La mano del mal se apoderó de mis sueños
y los hizo pesados hasta el punto
de no poder sostenerlo
y dejarlo caer en esos sueños que intentaban crecer.

Intenté caminar pero mis pies cansados
sólo vieron siete puertas
que en un último suspiro intenté llegar.

…

1ra puerta: “El principio de mi vida”

Era el principio de mi historia
que fue sellada por esa mirada que conocí en una esquina
que fue testigo de un amor
que me dio una nueva forma de vivir.

2da puerta: “Descubriendo mi libertad”

Mis manos estuvieron llenos de mucho amor
pero que eran rechazadas detalle tras detalle
y fue por ello que mi corazón
decidió congelarse y ya no saber más del amor.

3ra puerta: “Descubriendo una promesa de amor”

Por su amor combatí contra los relojes
que robaban nuestro amor a las diez de la noche
y se la llevaban para dejarme solo
y recordando el detalle de ese prohibido amor.

4ta puerta: “Amores en secreto”

Mis palabras eran el secreto de ese romance
que sólo se daba en aquellas noches
que me atreví a buscarla y repetir ese dilema
que hasta hoy no se sabe si existió.


5ta puerta: “Amores de ensueño”

Era un nuevo camino donde los sueños cobraban vida
y mi corazón pudo sanar sus heridas
pero no perdió su miedo
a quedarse en esa huella que hoy en día se alejó.

6ta puerta: “Tentaciones de volver a sentir amor”

Me aventuraba a un amor lleno de preguntas
y besos que terminaban por no dar respuesta
a ese miedo que nunca pudo terminar.

7ma puerta: “Oportunidades de un sueño nuevo”

Me detuve a declarar mi nueva voz
pero lo hacía soñando una negación a ese romance que pudo mucho
pero no dio más pasos porque estuve muy cerca
que amar a mi soledad.

…

Siete puertas que me ofrecía el destino
y era mi cansancio que escogió cerrarlas
y esconder sus llaves para no escribirles más.

¡Siete puertas!

¡Siete versos cansados!

Siete despedidas que pasaron por mis huellas
para dejar sus lágrimas
que me hicieron poeta del mal.

SETIL DE BARGAM
(DE DECIRES DEL POETA)