RECITAL DE LA LUNA

RECITAL DE LA LUNA

… Caminando hacia tu luz

Caminaba hacia una luz
que aventuraba a mis ojos a inducir a mis pies
a que la sigan tejiendo tus huellas
como un mapa de un tesoro celestial.
… Y ese tesoro era más que la luz
que me llamaba hacia tu lugar.
…
Era un túnel revestido de blandura
y su piso tan suave que parecía
estar entre las nubes
o en el algodón que imita la nieve
con el color de la bondad.

Por un momento caminé inseguro
pero sentí el aliento de mi pecho
y la curiosidad de conocer el brillo
que me llamaba a ese lugar.

Cuando me detuve para mirar hacia atrás,
un susurro llegó a mis oídos
y reconocí esa dulce voz,
la misma que un día pronunció
el inicio de una historia sin nombre.

Volví mi mirada hacia la luz
y reinicié mi andar
hacia ese luminoso brillo
que al acercarme, mis ojos se cegaron
y mis pasos fueron guiados por mi corazón.

Cuando recuperé la visión
me encontré en un cuarto pequeño
que tenía un bello tesoro
que era tu silueta en un columpio
que se movía de izquierda a derecha
formando la sonrisa que me grabé de ti.

Ambos nos reconocimos
y nuestros pechos se conjugaron
en un solo latido
y me extendiste tus manos
para columpiarme contigo
en ese péndulo que dibujaba
todas las sonrisas que pude conocer de ti.

Cuando te di la mano
para recogerme de mi lugar
fui llevado hacia la izquierda de tu sonrisa
y me dejé marear junto a ti
hasta que el péndulo comenzó a correr
en el tiempo
y por un momento solté tus manos
y cerré los ojos por temor…

… Recital de la Luna

Cuando pensé que tus manos me soltarían para siempre
extendiste tu amor hacia mis manos
y me sostuviste nuevamente
para abrir mis ojos y darme cuenta
que estábamos en otro lugar.

Observé todo el entorno
y pude recordarlo de un sueño anterior,
era el lugar donde todos los poetas
se reunían para escuchar el recital de la Luna.

Pero esta vez estabas tú sonriendo a mi lado
contemplando el programa del recital
y te emocionaste porque tu nombre
estaba dedicado en muchas canciones
que la Luna iba a cantar.

Me tomaste de las manos
y sentí todo tu amor
que me entregabas entre tus delicados abrazos
que dibujé en mi memoria
tal como lo pude soñar desde que te conocí.

Cuando la Luna empezó su recital
las estrellas hacían coro
con los poemas que te escribí
en aquella mañana que conocí tu voz.

Había muchos poetas en aquel lugar
Y cada uno con sus musas
esperando el momento en que la luna
cante sus versos que hablaban de su amor.
el momento era nuestro
y todo era especial e indicado
para nuestro primer beso de amor.

Nos miramos fijamente
y nuestros ojos se declararon todo el amor
que nuestros corazones les dictaban.

Preparándonos para el beso
los cerramos para sentirlo profundamente
y por un segundo pude profesar el aroma de tus labios
mientras sentía el soltar de nuestras manos
de aquel columpio que me expulsaba
hacia el lugar
donde mis ojos se abrieron
para decirme que había despertado
frente a una hoja de papel
que me llamaba desde mis sueños
para escribirte otra historia de amor.

Escrita el 29 de junio de 2009
Setil de Bargam