LA MANO DEL POETA SOL

LA MANO DEL POETA SOL

Hace mucho tiempo en el mundo de los poetas,
vagaba una mano que alguna vez perteneció a un famoso hacedor de versos.
Aquel que tenía su inspiración muy extraña como reflejo de todos los misterios
que salían de una caja mágica que era la prisión
de los tres males que crearon el amor.

Aquella mano se escapó de la casa de las parcas
que lo tenían encerrado en un cofre con otra mano que era la del mal.
Al escaparse cayó en el mar de palabras encontrándose con el recuerdo de un poeta que navegaba en un barquito de papel.
Éste lo rescató jalándole de los cabellos
y lo subió para navegar junto a él.

Ambos conversaron y se dieron cuenta
que buscaban lo mismo.
Tenían la misión de encontrar a la dueña de unos ojos que eran la envidia de la luna
y de las estrellas que cantaban en su recital.

Fue entonces que el recuerdo entró en la mano
y fueron al castillo
donde descansaba el cuerpo del poeta
que fue convertido en piedra
y que sólo la lágrima de un princesa
lo podría despertar.

Con ayuda de un pozo fabricante de sueños
lograron quitar el hechizo
y convencer al poeta que en su mundo
había nacido una nueva musa real.

Luego mano y el poeta
decidieron unirse para dar vida al poeta creador de mundos.
Esto lo hicieron en un poema que estaba dedicado
al recuerdo de unos ojos que eran tan brillantes como un cristal proveniente del sol.


Ambos formaron a un poeta que fue nombrado como el poeta sol;
y éste tenía el poder de crear muchos mundos y sueños
como aquel hermoso castillo que fue dedicado los ojos de aquella musa
que tenía el brillo de los astros del amor.

Después de haber creado este hermoso castillo,
fueron en busca del cuerpo real de ésta musa
que vivía en las afueras del mundo de los poetas.
Al encontrarla se dieron cuenta que se trataba de una musa real,
Era la de una inspiración que era la más perfecta de todas.

Le ofrecieron soñar y ésta aceptó
y regresó con ellos para vivir en el hermoso castillo de cristal.
Desde entonces fue llamado como el poeta sol,
aquel que fue la reencarnación de todos los poetas que cantaron
a todas las musas del amor.

“A la musa de cristal”
Setil de Bargam