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LIC. MICHEL BARDALES GARCÍA - Especialidad de Lengua y Literatura - Profesor del Área de Comunicación. Poeta, escritor y maestro difusor de la Literatura Amazónica. - Correos: setilx@hotmail.com / arpaganus@gmail.com

jueves

INFRAMUSAS (EL FINAL DE LA HISTORIA)

"INFRAMUSAS"
(Resumen de un final)


Al disfrazarse la musa del silencio en la musa del sueño llamó a los dos poetas que sobrevivieron las batallas de cristal. Eran el poeta de la muerte y el poeta sol. A ambos les encomendó una misión.

Debían eliminar a las musas que habitaban el mundo de los poetas. Esta misión lo cumplieron al escribir los poemas más fatales que les pudo dictar su corazón. Fueron eliminando musa por musa e inspiración por inspiración.

A la musa del viento la buscaron en las montañas de las manos alzadas donde vivía con los dioses del viento (Bóreas, céfiro, notos y euros). Cuando llegaron, estos dioses la protegieron pero fueron vencidos por un poema que escribió el poeta de la muerte. Capturaron a la musa y la convirtieron en piedra.

Cuando buscaron la musa Astral se dieron con la sorpresa que era el espíritu de la luna, y fue el poeta sol quien destruyó todos los poemas dedicados a la luna y ella cayó hecha humana y el poeta de la muerte la convirtió en piedra. Por eso ya no hay luna que ilumine los caminos.

Cuando llegaron al castillo en las nubes, encontraron la musa del tiempo convertida en piedra junto a un pequeño pozo que le concedió el deseo de convertirse en una estatua para poder esperar en el tiempo la llegada de su poeta que nunca regresó. Los poetas salieron porque nada pudieron hacer.

A la musa de los espejos la encontraron en el reflejo de una gota de agua que descansaba en una flor. Al llegar tuvieron que vencer al niño poeta, al ogro y al mago bufón que fueron derrotados por un verso de confusión. Al abrazarla fueron convertidos en piedra junto a su musa protegida.

Cuando fueron en busca de la musa del silencio, se dieron la sorpresa que esta los esperaba sosteniendo en sus manos un disfraz de la musa del sueño. Les explicó que ella la musa que les había enviado a esa misión. Los poetas a pesar de sus dudas siguieron con su búsqueda fatal.

- ¿Y la musa del sueño? - preguntaron a la musa del silencio y ésta les respondió que esa musa fue encerrada en un espejo que la luna guardó en sus faldas. Ahora que ella no está, ese espejo se rompió y esa musa se quedó sólo en una idea del mundo real.

Los poetas llegaron al pozo de deseos que habitaba en un camino junto al sol. En ese pozo soltaron el poema más doloroso que pudo escribir el poeta de la muerte. Y con eso, en todo el mundo de poetas caían muertas las semimusas que habitaban en sus pequeñas historias dedicadas a la octava inspiración.

Cuando fueron en busca de la musa de cristal, el poeta sol hizo dormir al de la muerte y fue solo hacia ella para quitarle el brillo de sus ojos y no ser musa nunca más. Y con una lágrima hizo con la tierra un estatua de ella para que el poeta de la muerte encuentre cumplida la misión.

Al cumplir la fatal encomienda, ambos poetas se dirigieron al castillo de cristal y estando a 10 poemas de distancia, el poeta de la muerte se detuvo para cumplir su última misión. La musa que ahora reinaba le encomendó que antes de llegar al castillo debía hacer algo por ella y que debía cumplir sin negación.

Su última tarea fue escribir una historia titulada "Amor Suicida" y vivirlo en ese camino y morir en ella para que el amor que saliera de esa historia fuese llevado como tributo por el poeta sol hacia la musa del silencio que ahora reinaba todo el lugar.

Mientras el poeta de la muerte vivía esa historia en aquel camino, el poeta sol se detuvo junto al río para mirar su reflejo y ver todo lo que había hecho. Esto lo hizo sin darse cuenta que los ecos le traían el recuerdo de una voz que le habló al corazón.

Mientras esa voz llegaba al corazón del poeta; éste comenzó a mirar el firmamento y soñó que esas palabras provenían de algún lugar del universo y que allá podría crear un nuevo mundo de poetas. Un mundo donde sólo podría escuchar esa voz.

Al sentir esto, corrió en busca de un vendedor de sueños que le pudiera otorgar uno donde pudiese encontrar a la dueña de esa voz. Cuando se encontró con este vendedor obtuvo un sueño hermoso que profesaba el nacimiento de una nueva musa de inspiración.

Es por ese sueño que nació una musa que llevaba el nombre del universo, una que existía en algún lugar del firmamento. Pero el poeta debía regresar al castillo y llevar lo que el poeta de la muerte había escrito para ella.

Al llegar a la puerta del castillo de cristal, se encontró con alguien que nunca esperó volver a ver. Ella cruzaba sus ojos y le capturó con palabras que le cortaban el alma con un dulce filo de paz. Pudo verla sosteniendo el medallón que le recordó su promesa de amor.

Era la musa del tiempo que había usado ese medallón para viajar al futuro y curiosear el final de la historia que el poeta le escribía para alegrar su corazón. Sus ojos tenían lágrimas que reclamaban por ese mundo que encontró destruido.
- ¿Que pasó poeta?
¿Ya olvidaste para qué creaste este mundo? -

El poeta calló en culpa y no pudo explicar lo que en sus letras había provocado. Por este silencio de su voz, la musa llamó a alguien que se escondía junto a una estatua de sal. Era la musa del universo que había sido traída del mundo real. El poeta la reconoció cuando su voz se dirigió hacia él.

El poeta sol lloró por lo que presenciaba y no tenía palabras para expresar lo que su corazón quería decir. Las musas lo observaron y se conmovieron por él. - ¡Anda poeta! - Le dijo la musa del tiempo - Entra a ese castillo y dile a su reina que tu verdadera musa ha llegado para poner orden a esta historia. -

Al escuchar esas palabras, el poeta entró al castillo de cristal y fue hacia el salón donde se encontraba la musa del silencio. Ambos estuvieron frente a frente y la musa se sintió vencedora porque el poeta prometió volver cuando ya no exista otra musa más.

Cuando la musa del silencio quiso acercarse, una voz le prohibió hacerlo. Era la voz de la musa del tiempo que entraba acompañada de la musa del universo. Ambas sostenían algo en sus manos. La del tiempo un medallón y la del universo un pergamino y una pluma a punto de escribir.

La musa del silencio se quedó asombrada al ver a estas dos musas que acompañaban al poeta sol. La musa del tiempo camino hacia ella para hablarle a su corazón: - ¡Escúchame musa! entiende que las musas nacen para crear lo más bello que el alma puede desear -

Esas y muchas más palabras fueron declamadas por la musa del tiempo. Lo mismo hizo la del universo dándole a entender lo maravilloso que sería que se sigan escribiendo mas historias que alegran el alma.

Luego de decirle lo que sus corazones tenían que decir, la musa del tiempo reclamó su lugar como la verdadera musa de este mundo; y por ello, la musa del universo se convirtió en una luz que entró en el medallón del tiempo. Había regresado al futuro de esa historia que se volvería a escribir.

Cuando la musa del universo regresó a su página futura, la musa del tiempo tomó las manos del poeta y sonriendo a la musa del silencio le invitó a tomar sus manos para seguirlos a una página adecuada para volver a empezar.

Estando tomados de la mano, la musa del tiempo usó el medallón que expulsó un enorme brillo que alcanzó todo aquel mundo que regresaba siete páginas hacia atrás. Cuando pasó ese brillo se encontraron en un hermoso castillo sostenido por las nubes.

Habían regresado siete páginas para reescribir esta historia que debía tener un cambio total. Se encontraban en el salón principal del castillo, y ahí estaban la musa del viento, de los astros y de los espejos. Los esperaban para pedir que sus historias no terminen jamás.

La musa del tiempo sonrió y les prometió que sus historias tendrían un espacio en el mundo de los poetas. Y a la musa del silencio le otorgaron una voz y le cambiaron el nombre por el de " MUSA DEL SOL"; y acompañó a la del tiempo para que se escribieran solamente poemas de amor.

Fue así que la musa del tiempo recuperó su reinado y permitió a la musa del sol que le acompañara y aprenda a ser una musa real. El poeta regresó al caracol para encontrarse con los 49 poetas que esperaban sus hazañas para escribirlas con un final feliz.

FIN


(DE LAS SIETE MUSAS DEL POETA)
SETIL DE BARGAM

1 comentario:

  1. Un final que ha cada musa debe agradar, dichosa por leer este final.

    Cindy :)

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