LINEAS DEL DESTINO

“MUSA DE LOS SUEÑOS”

LINEAS DEL DESTINO

Mientras navegábamos por ese mar de palabras
el viento versaba todas las olas
que cantaban la llegada de otra musa real

Por un momento nos detuvimos
en un remolino que nos llevó de la mano
hacia una pequeña isla
que era gobernado por un pequeño dedo
que alguna vez dio el inicio de un beso de amor.

En aquella isla fuimos recibidos
por pequeñas manos que nos llevaron
hacia una palmera que fue bendecida
por el principito azul.

- ¡Todo está listo para el sueño! –

Decían aquellas manos que sonreían
al vernos como dos recuerdos
que alguna vez soñaron con nuestra llegada.

Cuando se fueron a su aldea
el dedo que los gobernaba se acercó a mi
y me susurró algo que él deseaba volver a ver.
Y se marchó dejando uno de sus ojos
en uno de mis lápices que escribían esta historia.

Estando solos en ese lugar mágico
nos sentamos dentro de la protección
de la palmera azul.

Ambos nos mirábamos
y tímidamente me ganabas al sonreír.

Y cuando la brisa fue perfecta
nuestros cuerpos se unieron más
y te mostré la palma de mi mano
que te dio la imagen de un lienzo
que hablada de nuestro futuro amor.

- ¡Somos nosotros! –

Dijiste emocionada al descifrar toda la simbología.

Había estrellas que pedían a la luna
cientos de historias sobre nosotros
y de cada uno de nuestros sueños de amor.

(Era el nuevo mapa de mi mundo de poetas)

Y había un camino en ella
que comenzaba desde mi palma
hasta las yemas de mis dedos
que tocaban tus labios acercándolas
a los míos que cerraban sus ojos para sentirte mas cerca de mi.

¡Un beso!

Había nacido un beso del destino
y todo estaba escrito en la palma de mi mano.

Al abrir lo ojos
me di cuenta que aun estabas ahí.

- ¡Sigamos nuestro sueño! –

Fue lo que dijiste con un nuevo beso
que nos hizo caminar hacia el pequeño barquito
que esperaba nuestros pies
para ir a esos tres espejos que aun faltaban conquistar.

12 DE ENERO DEL 2010)
SETIL DE BARGAM
(DE MIERADAS DE ENSUEÑO)

Del mensaje de texto:

“Mientras navegábamos por el mar de palabras te mostré la palma de mi mano y en ella estaba un futuro sueño donde ambos mirábamos las estrellas tomados de la mano y era yo quien te decía que son las estrellas que miran nuestro amor. Sonreíste y el sueño creció.”