AMOR BENDECIDO POR LA LUNA

De Michel Bardales García

Esta noche me presenté ante la Luna para mostrarle la nueva historia que estoy retratando en ese viejo libro de ficciones que ella me obsequió para guardar los mejores recuerdos de mi versante vida de poeta.

—¿Quién es tu musa inspiradora? —preguntó.

—Mi querida Luna, no se me permite pronunciar su nombre —le dije mostrándole la foto que guardé de ella para colocarla en un lugar inmolado para que sea la motivación de mi espíritu poético en esa misión de construirle un hermoso poemario que lo llevará siempre en su ennoblecido corazón.

La Luna, observando la cautivante imagen de la musa, se acercó a mis oídos y sopló en ella su precisa y maternal apreciación.

—La conozco —dijo—, desde mi lugar entre las titilantes estrellas hemos visto el hermoso brillo de sus ojos cuando se aparta por un momento de su destino para entregarse al éxtasis de la poesía.

—Entonces, mi adorada Luna, ya sabes que ella nació para tener su nombre en mis dedicatorias. Y aunque el tiempo le trajo muy tarde a mi vida, es suficiente saber que tengo su corazón cautivado con los poemas que he escrito para que sean pronunciados por esos sublimes labios que las entonan como una melodiosa balada de amor.

—Te otorgo mi bendición, mi amado versista —dijo la amorosa Luna renovando mi libro de ficciones con un enternecedor beso astral—. Y solo espero, que en alguna de esos relatos, se presenten ante mis reflejos para darle mi consagración a su naciente historia coloreada de poesía.

—Así será mi venerada Luna. Desde hoy seleccionaré la hoja más cándida y perfumada de mi libro de historias para escribir en ella un astral capítulo en donde nos daremos nuestro primer beso de amor. 

Dedicado a la musa J.M.S.

(Imagen de CANDICE CANDICE en Pixabay)