CARTA DE UNA MUSA A SU POETA

CARTA DE UNA MUSA CONMOVIDA

Sin tu poesía, sin tus ilusiones, sin la fuerza que me das ¿Que puede ser de mi?
Debes estar pensando que soy egoísta al pensar en mí en estos momentos que son duros para ti; pero ponte a pensar un momento en ti y en tu vida, incluso en tus ilusiones y sueños. En las tantas cosas que te propusiste. Oye mi voz que nombra al poeta de mi vida… Eres tú quien me dio entusiasmo para seguir luchando, para poner más énfasis a mis cartas y sobre todo, le di más valor a mis sentimientos y le di un sentido a todo lo que hacía. Podría decir que tú eres mi impulso a seguir luchando.

Cuanto lamento que te haya pasado todo eso con la persona que más querías. A veces, las personas no sabemos apreciar la riqueza que tenemos a nuestro lado y la desperdiciamos o la dejamos pasar. Pero por favor, piensa en ti y sigue la vida con optimismo… Si ella decidió hacer su vida; pues bien, que lo haga… Sé que es duro, “muy bien que lo sé”; pero en la vida se gana o se pierde, y de eso, aprendemos a seguir nuestras vidas… Espero que sepas a lo que me refiero.

Eres una dulce persona, que cautivas con tus palabras y sobre todo que en ellas está tu forma de vivir… No dejes de hacer lo que te gusta y no te des por vencido a la primera. De esos golpes se aprenden. Si ella decidió irse fue porque no era para ti. Es triste lo sé… Saber que quieres a una persona con todo el alma y después tener que dejarla ir.
Pero verás que pronto saldrás de tus penas y serán reemplazadas por una estrella de alegría. La vida no se acaba y no quieras acabarla por una caída. Sigue adelante y se como tú dices siempre: “SE FELIZ”.
No sé que más decirte; y por eso, me muero de la impotencia por no poder estar a tu lado y darte todas mis fuerzas y ánimos para que te aliente a seguir… Así como tú lo hiciste un día, que acudiste a socorrerme y darme una luz de esperanza.
Sin más que poder decirte, te digo que no apagues tu poesía; mira que tus musas que dependen de ti en cada historia esperan tus versos para leerlas impacientes pues nos causan alegría y emoción. Fueron tus palabras que me hicieron soñar y por eso comencé a escribir como tú me alentaste con tu ser tan bueno y especial.
Te has ganado mi cariño y tienes mi apoyo para seguir en ese camino que desde hoy iré a tu lado para brindarte mi amistad.

Cuídate mucho y vuelve a ser feliz.

Atte. Urania
La Poetiza Astral
Escrita el 30 de julio del 2005