CUANDO UNA ESTRELLA BAJÓ PARA ENCONTRARTE

Cuando una Estrella Bajó para Encontrarte
(Dedicado a la aparición de la musa Dilam a mi vida)

I

Antes de tu llegada
al ritmo de mi vida,
no negaré que hubo versos
en las huellas de mi andar;
existieron versos en seis musas
y una princesita que en mis palabras aprendió a soñar.
Habían castillos en nubes
y un anciano que pedía monedas
en el camino hacia las faldas de una Luna fugaz.

II

Pero aun faltaba la última musa
que adornaría los recuerdos de un viejo reloj;
su tictac contagiante de misterios
me llevó a cuatro años antes de escuchar tu primera voz
y ahí me envió de golpe a una noche triste
que fue aliviada por una estrella
que vino a mis sabanas
para poderte encontrar.

III

Y rozando sus dedos en mis pensamientos,
introdujo su brillo de deseos
y quemó mi garganta
cuando grité tu nombre desde esas nubes
en que te pude ver.

IV

Llenó de ternura cada paso
que daban mis historias
y sin darme cuenta de los hechizos,
la estrella era el reloj del tiempo
que ayudó al niño a vencer al ogro
y cambió su corazón para seguir soñando
hasta ese pozo que me hizo pesar en ti.

V

Y grité desde mis sombras
para que nadie me apague esos sueños
que busqué corriendo por todos los espejos
para encontrar tan sólo una gota de tu mirada
que me hiciera ver la luz de tu ojos
y seguir navegando por los sueños
de cada verso que desde esa noche
se mueren por saber de ti.

VI

Pero aquella estrella era fugaz
y sólo estaba de paso
para mostrarme que ese sueño no iba a ser eterno
como yo lo hubiese deseado
para vivir en el recuerdo de tus lindos ojos.

VII

No recuerdo lo que pasó
pero uno de mis versos
me contó que viendo
que esa estrella se iba con tu encuentro,
tomé una cuerda
y nos atamos a ella desde un arbolito
que colgaba de ella;
y desde esa su ventana
esperamos a que tu recuerdo
asome su mirada
que era la tuya que desde ese instante
me hizo soñar hasta cada paso de tu andar.

(Escrita el 09 de febrero del 2008)
(Setil de Bargam)