MATANDO CANCIONES

De Michel Bardales García

—Si sabes que te hacen llorar, ¿para qué escuchas esas tóxicas canciones? —refunfuñó mi pequeño lápiz aprendiz al verme sollozante en la cumbre de mi desconcertada soledad.

                Aquella noche me escondí muy lejos de mis lectores para escuchar las canciones que en un lugar del tiempo fueron dedicadas al versado amor que tenía floreciendo dentro de los jardines de mi querida mariposa azul.

—Lo hago para olvidar —le respondí subiendo el volumen para inflar más mi pecho con todos los recuerdos que estaban decorados con punzantes espinas de chambira.

—¿Cómo pretendes olvidar escuchando canciones que te recuerdan a ella y a sus viles mentiras?

—Pronto lo verás, mi amigo —le dije—. Las escucharé una y otra vez (Tal vez miles de veces) hasta que me canse y reemplace de ellas el sentimiento de amor por el desquicio y hastío  de su melodía y letra. Y algún día, cuando las vuelva a escuchar, solo me causará un irrisorio dolor de oídos y nunca más causarán ponzoña a mi frágil y aliviado corazón.

(Imagen de CoxinhaFotos en Pixabay)