De Michel Bardales García
Pasan los
años y vuelvo a encontrar esa hermosa canción que sacude todo mi interior y lo
devuelve a esos malditos años en el que yo lloraba desconsoladamente por ese
amor que me quitaron de manera tan despiadada que me quedé abandonado en los
recuerdos tormentosos de mi habitación.
¡Duele en
el alma! ¡Duele su melodía! Cómo duele en el pecho recordar aquellos días en el
que aprendí a llorar desde mis despertares hasta quedarme dormido empapando mis
almohadas de tanto esperar que su estúpido corazón se apiade de mí.
Tan suave
es su voz en medio de esos instrumentos que me hacen tararear el recuerdo de mi
desdicha en donde mis lágrimas desfilaron por mis mejillas para reunirse en el centro
de mis creaciones.
Los años
seguirán pasando y esa canción —que un día fue de amor— me seguirá torturando
para recordarme que nunca debí enamorarme de ese maldito amor que ya se perdió
en el tiempo y en los brazos de ese malnacido que la vida le enseñará que todo
se paga en esta miserable vida.
Y a pesar de que me lastima y desgarra el alma, lo seguiré escuchando para
que me dé fuerzas suficientes para pedirle que nunca más vuelva a mi vida
porque mis heridas ya sanaron y tengo deseos de volverme a enamorar. ¡Qué no
vuelva, por favor! Qué sea feliz en ese infierno que escogió para darse cuenta
de que yo nunca fui el villano de esa historia que creó para ocultar su cínica
deslealtad.
(Imagen de Gordon
Johnson en Pixabay)
Sin dudas, mi escritor favorito.
ResponderEliminarMuchas gracias... 😃
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