EL INCORRECTO VERSO DE TUS OJOS

EL INCORRECTO VERSO DE TUS OJOS

I

Desde que conocí tus ojos,
vago errante entre tus huellas
y me resbalo en ellas con cada verso que nacen de ti.

II

Y es de ti que mis versos huyen
con cada paso de tu mirada
que ofrece a mis sueños
la desatada suerte de tu inspiración.

III

No conozco más que el abrazo de tu lejanía
y de tu corazón bien sellado
que mezquina un latido tuyo
que me alivia los poemas
forjando la esperanza
de sentarme en tus silencios
y sólo escuchar los ecos de tu linda voz

IV

El tiempo es corrupto
y me pasa tus recuerdos
a pasos muy lentos
y esos instantes son los brazos de un disparo distante
que me coge en los sienes de mi imaginación

V

En cuatro espejos conocí tu sonrisa
esperando no errar en esa ronda de versos
que te señalan como la musa más tierna
que en sus manos se encuentra esa linda luz

VI

En tu historia se encuentra el mito de tus ojos
y lo demás es solo el deseo incansable
de saber a quien le escribo
y si tus labios sonrieron
como lo hizo en los cuatro espejos
que tus ecos me hicieron soñar

VII

Pero tus versos no tuviesen sentido
si al conocerte no eres quien
venció en esos cuatro espejos
y pidió un deseo en el pozo de mi corazón

VIII

Treinta años han pasado
que no he conocido tu corazón;
treinta años que llegarán sin una palabra tuya
y ni un gesto amable que me indique
que mis versos fueron correctos
y cantaron a esa musa que eres tú.

IX

Lo incorrecto de mis versos
se encuentra en el principio y el final
de las huellas que tu mirada
me sedujo a seguir en siete historias
que tus labios no conocieron
porque mis manos no sintieron ni una sonrisa
que me envolviese en la locura
que me hizo sentir en enorme amor
que siento por ti.
¿?

X

Siete historias han pasado
y en todas fue tu mirada quien las escribió
mientas mis manos dormían en el miedo
de escucharte y verte sin sombras
ni velos que me recluten los enigmas de tu ser.

XI

Un dia soñando entre el abrazo de la luna,
vi desde esas nubes
las ruinas de los cuatro espejos
que gritaban al cielo tu nombre
pues pasaste tan rápido
que solo fuiste un fantasma de secretos
y de miradas perdidas
que me diste sin pensar.

XII

Entre esas ruinas te adorné de versos incorrectos,
de esos que tienen como función
la búsqueda de tu verdadero ser.

XIII

Pero la luna no me alberga siempre
y me bajó de nuevo hasta tus huellas cotiDianas
que el tiempo me cubrió con tu descubrir.
Me ató a ello con una cuerda
hecha de tus cabellos perdidos
que ya te dejaron de buscar.


XIV

En esas huellas olvidadas de tu mirada,
me regalaste estas historias
que buscan la niñez de tu memoria
que me ofrecería un pequeño respiro tuyo
que se atreva a dejarme navegar por los senderos de tus manos
que me guiarían hasta la cintura de tu andar.

XV

Guardaré cada huella tuya
y seguiré tus despertares
que borrarán cada verso incorrecto
y nacerán unos nuevos adornados y perfumados
en la verdadera musa que me hizo seguir los pasos
de tu dulce mirar.

(Escrita el 07 de febrero del 2008)
(Setil de Bargam)