12 CUERPOS PINCELADOS

12 CUERPOS PINCELADOS

Bañando mis sábanas con una capa de recuerdos,
se revelaron ante mis ojos casi muertos
unas huellas de múltiples formas
que imitan los sudores de esas múltiples caderas.

Esas huellas me exigen respuestas
que se las doy llenándolas de espejos
y pequeñas fotografías tomadas
en esas noches que sus rostros cambiaron
en cada amanecer.

PRIMER ESPEJO

La vi acostada sin saber que conocería mis ojos
cuando despertó por un llamado
que mi desnudez invitó a la suya
para conocernos entre una pasión
de dos extraños que esperaron el amanecer
para reconocer sus rostros
que nunca más se pudieron ver.

SEGUNDO ESPEJO

Llegaste un día con tus ilusiones
para estar a mi lado
y te desnudaste para entregar tu cuerpo
que exploré en sus tres mitades
y solamente viste la mía
cuando regresaste con mi partida.

El tiempo pasó intentando unir nuestra desnudez
y sólo lo hizo cuando volviste
diciéndome que ya sabías hacer el amor.

TERCER ESPEJO

El tiempo nos tuvo alejados
y por un recuerdo de mis labios
llegaste a mis abrazos.

Mis manos te quitaron tu mundo
para hacerte la piel que recorrieron mis deseos.

¡Me enseñaste una distinta forma de hacer el amor!
Una muy roja y húmeda
que tus labios aun me hacen recordar.

Pero lloraste entre esa pasión
pues desnudo en mis dos partes
te decía adiós
y tú volvías a ser la madre de esa vida
que escogiste alimentar.

CUARTO ESPEJO

Nuestro beso nació como amantes
y en medio del amazonas
nuestros cuerpos se consumieron en un baile
que nacían en los eclipses
de esas noches que te encontraba de casualidad.

Siempre miraste a ambos lados
para cruzar a mi cama
que te esperó siempre para volver a empezar.

QUINTO ESPEJO

El viento nos llevó en un solo camino
y no imaginé que después de esos besos
naciera nuestra desnudez
que me entregó tu cuerpo
a cambio de una parte de mi alma enamorada.

Luego tu mirada se consumía
hasta llegar a esas madrugadas
que el Sol nos encontró unidos
terminando los últimos suspiros
de hacer el amor.

SEXTO ESPEJO

Tu mirada me dijo:

- ¿Me deseas? –

Mi corazón te amaba
y te obsequié mi abrazo lleno de amor
que lo recibiste en esa noche que hicimos el amor.

Fue un hermoso sueño
que disfruté después de haber luchado tanto por ti.

Soñamos ese placer
durante los años que se hicieron cientos
y que me hizo descubrir cada parte de ti.

SÉPTIMO ESPEJO

Entraste en línea y conversamos como siempre
lo hicimos desde que te pude conocer.

Pero hubo un momento que mis manos temblaron
cuando mis palabras te dijeron
que deseaban conocer tu piel.

Llovía mucho y no importó aquella noche
que me hiciste llegar a ti
para ir a ese lugar que nuestros cuerpos
se conocieron sin saber porqué.

Tres veces sucedió
aquel romance que nunca tuvo amor.

OCTAVO ESPEJO

Entre un juego improvisado
caímos juntos a esa cama
que sedujo a mis manos
a explorar tus piernas que me llamaron hacia ti.

Intentamos hacerlo en secreto
pero notaron nuestro romance
que no le importó nada más
que estar internado junto a ti.

NOVENO ESPEJO

Una noche llegaste a mí buscando protección,
te la di con un abrazo
que terminó con mis labios entre tu piel
que me preguntaba si pasará de nuevo.

Recibimos el amanecer juntos
con una extraña mención
al miedo de volver a vivir.

DÉCIMO ESPEJO

Llovía y volviste a buscar ese beso
que no te devolvía.

Tu insinuación me devolvió tu mano
hasta encontrarte desnuda
sin imaginarme que estarías en mis voces
cuando llegabas a mi vida
para hacer sólo el amor.

ONCEAVO ESPEJO

Nos encontramos en nuestra desconocida vida
y me sonreíste para decirme
que deseabas caminar junto a mí.

Mi mente pensó en un abrazo
pero nuestras pisadas nos llevaron a un cuarto
que me enseñó que sabías mucho más
que esa sonrisa que me engañó aquella vez.

DOCEAVO ESPEJO

Te di la mano para ayudarte a caminar
y me besaste el hombro
para navegar en tus senos
que me invitaron a su fiesta de noche inicial.

Hicimos el amor pensando que nadie iba a llorar,
pero lo hiciste rompiendo tu palabra
que nació en aquella vereda
que me pediste pasar.

*****

Doce visiones en mi lista natural
que me dicen lo mucho que he caminado.

Doce espejos que se deslizan entre mis rumores
confundiendo al abrazo más cálido
y el rostro que volverá hasta su final.

¡Sólo una volverá!

Recordará su camino y vendrá a romper
esos espejos que me atraparon
y no permiten que camine
contra este lapso de muchas noches de vacilación.

SETIL DE BARGAM
Escrita el sábado 10 de octubre del 2009