CARTA DE UNA MUSA RESPONDIENDO AL POETA SOL

Escrita a Michel Bardales García

 Mi estimado poeta, me halaga inmensamente que te hayas fijado en mí y que estés dedicando tus versos a mi persona. No sabes lo feliz que me hace saber que en mi vida se apareció un poeta de verdad diciéndome que soy su inspiración y que quiere llenarme de versos e historias de amor. Todo es muy lindo y no sé qué mujer no quisiera que alguien le llene de detalles. A todas nos gustaría conocer a un hombre romántico. Muchas se quejan de eso, y creo que todos los hombres sí son románticos pero con la persona indicada.

Pero te digo algo con toda mi sinceridad. No sabes lo hermoso que es esto pero temo y te pido disculpas porque no podré corresponderte a ese amor que me declaras. Por ahora lo veo imposible porque mi corazón aún lleva un nombre que no es el tuyo y a veces siento que yo misma no lo quiero borrar. No sé si será un capricho mío pero siento que no me puedo alejar todavía de esa historia que estoy viviendo con lágrimas y deseos de nada.

Y no te pongas triste, yo sé que tarde o temprano llegaremos a ser buenos amigos y quién sabe, talvez con el tiempo logres enamorarme. Pero no lo hagas ahora que vas a cansarme y me aburrirás pronto. Primero hay que conocernos, sanar nuestras heridas y luego ya veremos si aún deseas enamorarme. No olvides que a una princesa debes enamorarla poco a poco. Primero debes actuar como un amigo leal y confiable y de esa manera irás ganando territorio en mi corazón. Así debes enamorar a las princesas. Si yo te aceptara ahora, solo sería una chica cualquiera que acepta a un hombre solo porque le gusta o le trata bonito. Pero no funciona conmigo mi querido poeta. Tú mismo lo dijiste: Soy tu musa y me debes tratar como tal. Enamorarme día a día y luchar por mi amor sin cansarte. Si no haces eso, todo lo que me escribes solo será otra basura más que inventan los hombres para llegar a una mujer.

¿Me entendiste poeta? No soy una musa que enamorarás con poemitas y palabras bonitas. Con el tiempo evaluaré tus acciones y solo mi corazón sabrá si te dejará ingresar a nuestras vidas.

Si me entendiste, te felicito. Y por favor, ya no me escribas más de esas palabritas que con otras habrá funcionado. Yo soy un musa princesa con cerebro y a mí me tienes que conquistar. Pero por ahora no. Solo te pido que no te rindas. Si logras enamorarme conocerás una parte de mí que nunca querrás dejar porque te hará el hombre más feliz de esta tierra. Pero eso, solo si tu sentimiento es sincero. De lo contrario pierdes tu tiempo conmigo.

Entonces, esperando que no te sientas triste por este rechazo, te deseo mucha suerte tratando de conquistarme. Y te doy un último consejo: no solo me enamores con palabras y me trates como una diosa. Actúa y sé más hombre de acción porque si sigues así con esos poemitas, va a venir otro y te va a quitar a esta musa delante de tus ojos. Luego te quedarás mirando y llorando como estás acostumbrando.  Ya sabes, cuídate mucho y espero que algún día me logres enamorar. De lo contrario vuélvete cura y comienza a predicar.

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