TIEMPO Y PALABRAS(DE CARTAS VERSADAS DE AMOR)
[…]
VII
- ¡Las palabras que quisiera escribir! –
Cada noche que anunciaba mi regreso a esa soledad acompañante de mis pasos,
me vi rodeado de calles que no tenían el gusto de conocer tus huellas
y por ello no entenderían mi mirada baja de emociones pero llena de tu rostro
que se plasmaba en cada horizonte que a veces intentaba ver.
En ese tramo alejado de tus pasos me atreví a retratarte de muchas maneras:
1. Caminando hacia la última cuadra de esa calle que te separa de mi.
2. Escondernos en una sombra que ocultara el baile de nuestros labios que se dirían “ven a mí una vez más”.
3. Encontrarte de repente y sonreír imaginando que fue coincidencia pero que terminó hasta besarte en una esquina que mezquinara la puerta de tu casa.
4. Simplemente detener el tiempo y mirarnos eternamente hasta cerrar los ojos otra eternidad por que desde ahí nuestros labios serían un solo ser.
Son muchas las palabras que pudieran describir lo que soñé al regresar a la soledad
que me recuerda que solo pensando en ti tus ojos estarían en mis pasos
y mis pasos estarían en cada partícula de tu ser.
VIII
- ¡Cada noche una historia de amor! –
Cuando pienso en ti lo hago con un pensamiento extraño que me da el poder
de encontrarte en mis sueños que se tejen como unas historias
que solo te quieren a ti por esa dulce sonrisa que debía proteger.
Lo único que necesito es cerrar los ojos y tu recuerdo ya estará en algún palacio
o en un valle que yo debo buscar para decirte que eres mi inspiración soñada
y que todas las palabras de mi alma se han unido para hacerte esta historia
que lo he vivido solo desde mi niñez.
Te ofrecí sueños adornados de grandes aventuras
y estuviste ahí regalándome esas sonrisas que me dieron aliento
a seguir luchando para entrar por esas ventanas que ocultaban tu andar.
Muchas veces el despertar te alejó de mis pasos
y a pesar de que estreché mis manos al máximo
no pude sostenerte en mis manos
porque debías volver a esa realidad que se ahoga en la verdad
de saber que nunca pisarás alguna historia que yo soñé para ti.
IX
- ¡El tiempo nunca me dijo que llegaría hasta donde tú estas! –
Desde que empecé a soñarte el tiempo volvió a ser mi enemigo
porque cada noche me recordaba que debías irte a esa distancia
que nunca conocí porque nunca estuviste en algún lugar que yo pudiera
quedarme junto a ti.
Sumergirme en tus ojos tenía un costo para el tiempo,
un precio que nunca pude pagar porque era tan efímero
que sólo eran segundos los momentos que tus ojos apuntaban a los míos
que se plantaron como un árbol para verte y dibujarte en mi corazón.
Yo siempre tuve esperanzas pero el tiempo me decía que lo olvide
pues tus pasos ya se iban y los míos debían regresar a ese destino
donde no existe más que el recuerdo de amores que nunca pudieron suceder.
¡Ahí estaba mi destino!
En las huellas que el tiempo me heredaba al saber que tú nunca estarás
en el lugar que yo te quisiera encontrar.
Y si camino en contra del tiempo sólo encontraré tus huellas vacías
y el recuerdo de un amor que nunca más pude encontrar.
[…]
VII
- ¡Las palabras que quisiera escribir! –
Cada noche que anunciaba mi regreso a esa soledad acompañante de mis pasos,
me vi rodeado de calles que no tenían el gusto de conocer tus huellas
y por ello no entenderían mi mirada baja de emociones pero llena de tu rostro
que se plasmaba en cada horizonte que a veces intentaba ver.
En ese tramo alejado de tus pasos me atreví a retratarte de muchas maneras:
1. Caminando hacia la última cuadra de esa calle que te separa de mi.
2. Escondernos en una sombra que ocultara el baile de nuestros labios que se dirían “ven a mí una vez más”.
3. Encontrarte de repente y sonreír imaginando que fue coincidencia pero que terminó hasta besarte en una esquina que mezquinara la puerta de tu casa.
4. Simplemente detener el tiempo y mirarnos eternamente hasta cerrar los ojos otra eternidad por que desde ahí nuestros labios serían un solo ser.
Son muchas las palabras que pudieran describir lo que soñé al regresar a la soledad
que me recuerda que solo pensando en ti tus ojos estarían en mis pasos
y mis pasos estarían en cada partícula de tu ser.
VIII
- ¡Cada noche una historia de amor! –
Cuando pienso en ti lo hago con un pensamiento extraño que me da el poder
de encontrarte en mis sueños que se tejen como unas historias
que solo te quieren a ti por esa dulce sonrisa que debía proteger.
Lo único que necesito es cerrar los ojos y tu recuerdo ya estará en algún palacio
o en un valle que yo debo buscar para decirte que eres mi inspiración soñada
y que todas las palabras de mi alma se han unido para hacerte esta historia
que lo he vivido solo desde mi niñez.
Te ofrecí sueños adornados de grandes aventuras
y estuviste ahí regalándome esas sonrisas que me dieron aliento
a seguir luchando para entrar por esas ventanas que ocultaban tu andar.
Muchas veces el despertar te alejó de mis pasos
y a pesar de que estreché mis manos al máximo
no pude sostenerte en mis manos
porque debías volver a esa realidad que se ahoga en la verdad
de saber que nunca pisarás alguna historia que yo soñé para ti.
IX
- ¡El tiempo nunca me dijo que llegaría hasta donde tú estas! –
Desde que empecé a soñarte el tiempo volvió a ser mi enemigo
porque cada noche me recordaba que debías irte a esa distancia
que nunca conocí porque nunca estuviste en algún lugar que yo pudiera
quedarme junto a ti.
Sumergirme en tus ojos tenía un costo para el tiempo,
un precio que nunca pude pagar porque era tan efímero
que sólo eran segundos los momentos que tus ojos apuntaban a los míos
que se plantaron como un árbol para verte y dibujarte en mi corazón.
Yo siempre tuve esperanzas pero el tiempo me decía que lo olvide
pues tus pasos ya se iban y los míos debían regresar a ese destino
donde no existe más que el recuerdo de amores que nunca pudieron suceder.
¡Ahí estaba mi destino!
En las huellas que el tiempo me heredaba al saber que tú nunca estarás
en el lugar que yo te quisiera encontrar.
Y si camino en contra del tiempo sólo encontraré tus huellas vacías
y el recuerdo de un amor que nunca más pude encontrar.
SETIL DE BARGAM
NOVIEMBRE DEL 2009
