Al morder ese exquisito chocolate recordé esa dulzura infinita que solo tus labios me hacían sentir en medio del apogeo de nuestra breve historia de amor.
¡Qué
deliciosa sensación! Llena de remembranzas y promesas decoradas con chocolate y
fresa. Pero todo eso ya está encuadrado en un ponzoñoso y adulzorado pasado. Ya
no estás más en mis renglones purpúreos para compartir cada uno de estos cuadraditos
que me recuerdan —entre miradas y sonrisas— el jugueteo serpenteado de nuestros
labios.
¡Ay,
chocolate! ¡Ay, amor mío! (Perdóname por atreverme a decirte “amor”) Pero, ¿por
qué me mentiste?, ¿por qué? ¡Ay, mi amor! ¡Ay, amor mío! Fuiste tú —a pesar de
que te amaba a plenitud— la que me obligó a expulsarte de mi poesía. ¿Te
imaginas? ¿Lo soñarías todavía? Ahora nuestros dedos estarían bañados de esta dulzura
de cacao y tú —con tu preciosa coquetería— lamerías mis dedos lenta y sensualmente
y me darías esa mirada —¡Ay, esa mirada! ¡Preciosa mirada!— que siempre me derretía
y me volvía loco cuando hacíamos el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO LEER ESTAS HISTORIAS QUE COMPARTO CON USTEDES... ESCRIBAN DEJANDO SUS CRITICAS Y COMENTARIOS SOBRE LO QUE ESCRIBÍ... NO OLVIDEN DEJAR SUS NOMBRES PARA PODER DARLES UNA RESPUESTA INDICADA.......GRACIAS!!!
SI DESEAS RECIBIR LO NUEVO QUE ESCRIBO EN ESTE BLOG SOLO ESCRIBEME A: setilx@hotmail.com