---------------------------------------------------------------------------------
“AVENTURÁNDOME EN TU CORAZÓN”
(HISTORIA SEGUNDA – SUEÑO PROHIBIDO)
-------------------------------------------------------------
¡Pude
entrar a tu corazón!
Lo
hice desde que tú sonreíste al leer mi primer poema.
Pude
ver que también deseabas conocer el mío
y escribir
juntos nuestros nombres en un colorido corazón.
¡También
pude salir!
¡Pude
aparecer y desaparecer!
Recorrí
cada parte de tus recuerdos
y
pude descubrir muchos de tus secretos
que
se volvieron historias de un extraño amor.
(Un
amor secreto y demasiado prohibido)
¡Mil
veces utilicé esa llave!
Aquella
llave que me diste al leer mis versos
y al
decirme por un momento que hubiese sido hermoso
haber
vencido al tiempo y a las edades
y vivir
lo nuestro como una verdadera historia de amor.
Pero
luego,
al
final de cada verso,
solo
terminábamos fingiendo que no expresamos
lo
que había en nuestros corazones.
Y viendo
que te fuiste a vivir tu mundo,
yo
debía seguir atrapado en la rutina de mis decisiones.
Mil
veces me quedé en la puerta para esperarte.
¡Pero
nunca te atreviste a seguirme!
No
te apareciste para verme ahí
¡Esperándote!
Soñando
contigo y con el corresponder de tu amor.
Al
ver que no llegabas,
no
quise irme sin que supieras que estuve ahí.
Por
eso fui a uno de mis sueños
para
traer a tu corazón un detalle muy especial.
En
ese sueño vencí a nuevos dragones
y gané
ese beso deseado que siempre pierdo
al
despertar abrazado de mi frágil almohada.
Pero
de ese sueño,
victorioso
de haber ganado tu corazón,
fui
premiado con los colores de un arco iris
que
eran exactos para decorar la parte de tu corazón
donde
estaba designado nuestro aún pequeño amor.
Hice
un hermoso mural confesionario
lleno
de los sueños e ilusiones
que
yo viví en mi mente tratando de mostrarte
lo
que yo realmente sentía por ti.
Al
final de aquel detalle,
escribí
con mis dedos
lo
que siempre te digo antes de partir:
“¡TÚ
Y YO… POETA Y SU AMOR!”
Y
escribiendo eso,
salí presuroso de tu corazón
tatuando
mis poemas en todas tus paredes
para
que nunca olvides que en tu vida
existió
un verdadero poeta que sí te quiso de verdad.
(EL POETA SOL)
No perdiste el toque de sentimiento...
ResponderEliminarCindy